Termografía en edificación
Termografía infrarroja aplicada a edificación
La termografia infrarroja se considera una excelente herramienta de inspección no invasiva para el seguimiento y el diagnóstico del estado de los edificios mediante la medición de las temperaturas de la superficie de la envolvente del edificio, ya sea desde dentro o desde fuera (o ambos).
Las temperaturas de la superficie de los edificios se deben a tres mecanismos básicos: flujo de calor, de aire y humedad a través de la envolvente del edificio. Estos tres factores no sólo determinan la durabilidad de la construcción y su eficiencia energética, sino también, lo más importante, la sensación de confort, la salud y la seguridad para los habitantes del edificio.
La termografía puede ser utilizada para estudiar los problemas asociados con los flujos de calor, agua y aire a través de la envolvente del edificio. De esta manera, se puede analizar la eficiencia energética de las viviendas nuevas o planificar la restauración de las antiguas. En particular puede ayudar a:
- Localizar las pérdidas energeticas tanto en calefacción como en refrigeración.
- Localizar problemas en los sistemas de calefacción por suelo radiante y calefacción central.
- Comparar las condiciones antes y después de la rehabilitación.
- Detectar una falta de aislamiento o un aislamiento defectuoso.
- Localizar fugas de aire.
- Encontrar humedad en el aislamiento, en los tejados y muros, tanto en la estructura interior como en la exterior.
- Detectar moho y áreas mal aisladas.
- Localizar puentes térmicos.
- Localizar filtraciones de agua en tejados planos.
- Detectar roturas en tuberias de agua caliente y fria.
- Detectar fallos de construcción.
- Supervisar el secado de edificios.
- Encontrar averias en la calefacción central.
Ejemplo de informe de estudio de edificio >>
COLEGIO DE ARQUITECTOS
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