Conservación de Patrimonio
TERMOGRAFÍA APLICADA A LA Conservación del Patrimonio
La termografía de infrarrojos, aplicada al patrimonio cultural es una herramienta de inspección de gran valor por su diagnosis, no destructiva, sin contacto físico, cuyo fundamento es el análisis del comportamiento térmico de los materiales y su relación con las características materiales y estructurales, así como con los procesos de deterioro de los bienes culturales.
El empleo de la termografía de infrarrojos debe ser realizada por técnicos certificados. Su utilización en el patrimonio puede estar dirigida a la investigación de estructuras, grietas, oquedades, identificación de elementos ocultos y detección de humedades. Es precisamente en este último campo, por los contrastes térmicos que provoca el agua, donde la termografía localiza los puntos afectados con gran exactitud para el diagnóstico de las humedades.
El empleo de la termografía de infrarrojos debe ser realizada por técnicos certificados, con equipos de gran resolución y sensibilidad térmica, dado el grado de dificultad que entrañan este tipo de estudios.
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